Castrol ha patrocinado una original idea donde la realidad aumentada es la absoluta protagonista.
El juego empieza cuando el conductor se sube a un Mustang y se coloca las Oculus Rift. Es en ese momento cuando la carretera amplía que tenia delante se convierte en un circuito lleno de obstáculos, maniobras y cambios constantes.
Para desarrollar el juego se han dedicado más de 2 meses de trabajo con el objetivo de conseguir la mayor corrección posible. Todo, para promocionar el nuevo carburante de la marca.
Los vídeos de la experiencia son increíbles..