Este otoño muchos centros educativos (desde colegios de primaria hasta escuelas de negocio) han reabierto las puertas a sus estudiantes tras un curso pasado complicado por la pandemia. En ese tiempo, ha cambiado la forma de comunicarse y relacionarse entre personal docente, administrativo y alumnos, apoyándose principalmente en las nuevas tecnologías.
Ahora que parece que definitivamente volvemos a las clases presenciales, debemos aprovechar ese impulso por la digitalización y utilizarlo para implantar sistemas de comunicación y relacionamiento más eficaces y avanzados. Teniendo en cuenta que la mayoría de estudiantes son ya nativos digitales, hay ya un mucho camino recorrido en la adopción de aplicaciones y plataformas.
El resto de los esfuerzos recaen en las propias instituciones educativas. Aunque en muchos casos consistirá únicamente en saber aprovechar y combinar muchas tecnologías ya existentes e implantadas en los centros. Veamos algunos ejemplos de cómo podemos exprimir al máximo nuestro circuito de Digital Signage.
El digital signage es, ante todo, un excelente canal donde se puede emitir una abrumadora cantidad de información. Pero precisamente por eso es necesario captar la atención de la audiencia. La dirección del centro puede combinar los contenidos meramente informativos (fechas de exámenes, plazos de matriculación, impartición de cursos…) con otros de carácter más lúdico o social (previsión meteorológica, celebración de eventos, efemérides…).
La publicidad exterior digital (DOOH) puede ser una buena fuente de ingresos extra para el centro. Cuenta además con la ventaja de que muchas de las pantallas no estarán tanto en zonas de paso como sí en zonas de concurrencia (pasillos, recepciones, cafetería…), por lo que el impacto será mayor. Esto dará más juego a las campañas gamificadas, con contenidos dinámicos e interactivos que planteen juegos, sorteos, participación en redes sociales…
Hoy por hoy, los jóvenes de cualquier edad utilizan el smartphone para prácticamente cualquier tarea o aspecto de su día a día. Por eso, una gran idea es buscar la integración del móvil con determinados servicios, usando las pantallas como puntos de interacción. Podemos integrar desde la compra de entradas para eventos, pasando por la reserva de salas de estudios en la biblioteca o la descarga de los horarios de clase.
La combinación del Digital Signage con el Internet of Things es ya muy común en otros sectores, pero poco común aún en el educativo. Ante todo ofrece información actualizada en tiempo real, pero sobre todo permite realizar las tareas cotidianas de forma más rápida y eficiente. Algunos ejemplos pueden ser informar de las plazas libres en la biblioteca, el tiempo de espera en la cola de reprografía, o las horas de mayor aglomeración en cafetería.
Una de las formas de atraer a los estudiantes hacia los medios de comunicación del centro, es permitiéndoles formar parte de ellos. Las pantallas del circuito de digital signage es un buen altavoz para que puedan expresarse y mostrar sus inquietudes. Se pueden mostrar los comentarios realizados en redes sociales a través de un hashtag (algo habitual en otro tipo de eventos), noticias de asociaciones y clubes estudiantiles, los resultados de los equipos de deportes…
Como vemos, son muchas las opciones que tenemos de mejorar nuestro servicio a los estudiantes a través del digital signage. Aunque en España está aún poco visto, lo cierto es que hay muchas instituciones educativas que ya han comentado su transformación digital con aplicaciones similares. Y también contamos con empresas especializadas en desarrollar e integrar este tipo de soluciones, como Admira. En su portfolio de proyectos podemos encontrar muchos ejemplos, así como la relación de reseñables clientes del sector educativo con los que ya trabajan.
